Comentario
En la plenitud medieval, los pueblos eslavos de la Península Balcánica se caracterizan sobre todo por su gran complejidad política y religiosa, derivada de su propia evolución interna y de la intervención de los Estados vecinos -Hungría y Bizancio- política y militarmente mejor organizados. Bizancio, según los periodos de reafirmación o de crisis, verá aumentar o disminuir su influencia sobre ellos. Hungría, por su acción expansiva en la zona, se convertirá en una cuña que separará a estos eslavos de los del resto de Europa.
Entre los eslavos del sur, se distinguen varios pueblos: eslovenos, croatas y serbios, además de un pueblo esclavizado, los búlgaros. Los dos primeros quedarían integrados en la órbita de la fe occidental; los otros, en la cristiandad oriental.